Tutti Frutti: El bar que encendió la mecha del underground en México
En 1985, en la colonia Lindavista de la Ciudad de México, nació un lugar que marcaría un antes y un después en la historia de la música alternativa en México: el legendario Tutti Frutti. Lo que comenzó como un proyecto familiar casi abandonado tras el sismo de aquel año, terminó en manos de dos jóvenes veinteañeros: Brisa Vásquez, mexicana, y Danny Yerna, originario de Bélgica quienes compartían la misión de traer a México la musica alternativa que se escuchaba en Europa.
En sus inicios, Brisa y Danny lo hacían todo. Ella estaba al frente de la barra, él se encargaba de la música, y entre los dos limpiaban, organizaban, sacaban borrachos y promovían los eventos de boca en boca.
El momento clave llegó con un concierto de Las Insólitas Imágenes de Aurora, la banda que daría origen a Caifanes. Tras ese éxito, decidieron convertir Tutti Frutti en un foro para bandas emergentes, muchas de ellas sin espacio en los canales tradicionales. Con un aforo limitado a 300 personas, el bar se transformó en un semillero de propuestas sonoras que no encontraban lugar en el mainstream.
Alejado del circuito comercial, el Tutti Frutti se convirtió en punto de encuentro para tribus urbanas, artistas, músicos y creativos. Un verdadero epicentro cultural donde se rompieron los moldes y surgió todo un movimiento.
Este espíritu y su legado quedan ahora retratados en el documental Tutti Frutti: El templo del underground, dirigido por Laura Ponte y Alex Albert. La cinta rescata la historia de este bar emblemático de los años 80, presentando testimonios de quienes lo vivieron desde dentro, así como un recorrido por su papel como refugio para jóvenes rebeldes, artistas emergentes y músicos en busca de un espacio libre para expresarse.
El documental ha sido proyectado en sedes como la Cineteca Nacional de las Artes, la Cineteca Xoco, la Filmoteca de la UNAM y el Museo del Chopo. Producido por Réplica Films y WE ROCK, esta pieza se ha consolidado como una referencia esencial para entender la evolución de la contracultura y la música alternativa en la Ciudad de México. Más que un homenaje, es una memoria viva de un espacio que marcó a toda una generación.
Este jueves 29 de mayo, a las 5 pm, es la última función del documental Tutti Frutti. El templo del underground en la Cineteca Nacional, antes de hacer su recorrido en Filmoteca de la UNAM, el Museo del Chopo y en otras salas.
Si eres de espíritu rebelde, deja todo lo que estás haciendo y lánzate a nuestro templo del cine para gozar de este homenaje de 75 minutos.
Sinopsis:
Como respuesta a las diversas represalias juveniles que se dieron entre los años 60 y 80 en la Ciudad de México, miles de jóvenes buscaban alternativas para expresarse y divertirse. Bajo este panorama, nacen diversos santuarios de rock y rebeldía. La documentalista y periodista Laura Ponte, junto con Alex Albert, plasma sus memorias, así como los testimonios de otras personas que alguna vez llegaron a fusionarse entre la música y los tragos del bar más famoso de Lindavista.
